Aunque los efectos del SARS-CoV-2 en la población mayor ha sido enorme, comprar o traspasar un centro de atención geriátrica en este momento puede ser una opción interesante, viendo las tendencias de futuro
El sector de los cuidados geriátricos profesionales —en especial el de las residencias de la tercera edad (también llamadas residencias de ancianos o de tercera edad)— continúa experimentando un crecimiento sensible a pesar de que el coronavirus ha afectado a numerosos centros de mayores.
Ya sea adquiriendo una residencia o licitando por la gestión de esta, cada día más inversores particulares y fondos de adentran en el sector geroasistencial. Sobre este asunto trató el seminario práctico telemático que organizó el pasado año el portal de residencias Inforesidencias.com. Josep de Martí, director del portal y de Geriatricos.info, destacó al presentar al ponente lo importante de disponer de información adecuada a la hora de comprar o vender una residencia geriátrica y de acompañarse de expertos que puedan mediar durante las operaciones.
En el encuentro profesional, el ingeniero y director general del grupo VL Fundación Vella Terra, Jordi Vilardell, ponente, indicó que la clave para tener éxito en las operaciones relacionadas con la adquisición de centros residía en la prudencia. «Van a aparecer oportunidades tanto de venta como de compra, pero hay que ir con mucho cuidado», afirmó el experto en gestión de centros geriátricos. En su intervención explica que hacerse con la gestión de un centro de estas características, sin la ayuda de profesionales y sin sopesar los gastos y posibles escenarios, un riesgo sumamente elevado que truncará cualquier posibilidad de éxito empresarial.
El experto puso como ejemplo otros sectores que se habían visto afectados por la crisis del coronavirus y que en este momento también se estaban convirtiendo, salvando las distancias, en oportunidades de inversión, como es el caso de la hostelería o, más específicamente, del sector hotelero.
Durante el seminario, Jordi Vilardell explicó que este momento ha supuesto también una oportunidad para aquellos gestores que debido a sus circunstancias necesitaban liquidez y, al no tener solvencia para remodelar el centro o poder hacer frente a las inversiones necesarias para obtener una mayor rentabilidad, han preferido deshacerse de la gestión del centro.
Sobre este aspecto, es fundamental que el inversor estudie con detenimiento todos los factores que influyen a la hora de conseguir la mejor rentabilidad del centro. Algunos de estos son la ubicación del sitio, tanto pensando en las vías para que los familiares de los residentes acudan como por el atractivo de la zona (no es lo mismo una residencia de tercera edad en Alcobendas que una residencia en Valladolid o Castellón)y de los posibles futuros residentes que vivan cerca; los costes de amortización de los equipos; el estado de las instalaciones; el número de camas y espacios habilitados para residentes totalmente dependientes; el número de empleados actuales con los que cuenta el centro; las cuotas que pagan mensualmente los residentes, etc.
El director general del Grupo VL Fundación Vella Terra también explico que a la hora de comprar una residencia de la tercera edad, el comprador y el vendedor deben intentar ponerse en el lugar de la otra parte, pues, como Vilardell recuerda: «Lo más importante es saber qué percepción de precio tiene la contraparte, qué expectativa tiene la parte con la que estoy negociando, y eso va a depender mucho de si es un promotor, un inversor, un gestor, un fondo de inversión, un fondo de inversión de largo plazo o de corto plazo…».
La pandemia por COVID-19 ha sido terrible y ha causado un gran dolor en los residentes, familiares y trabajadores de la residencia causando además efectos en la estructura de las residencias. Estos, por suerte para el conjunto de la sociedad, son pasajeros debido a que la tendencia demográfica está tan orientada hacia el crecimiento del número de personas mayores que, incluso teniendo en cuenta la alta mortalidad, en el corto plazo se verá superada por la cantidad de nuevos octogenarios que se incorporarán a las capas altas de la pirámide poblacional.
Aquellos que acudieron al seminario analizaron durante toda la mañana del 15 de octubre aspectos muy interesantes: el valor de la residencia, cuáles son las singularidades de los centros residenciales para personas mayores, cómo afrontar la inversión de un centro residencial desde cero, los distintos factores que pueden influir en el precio de la residencia, cuáles son los métodos más habituales de valorar el precio de una residencia de mayores, el estudio del balance de la operación, la información fundamental de la compraventa, la prevaloración de esta por rangos y ratios, el cálculo analítico de una inversión, los riesgos y las formas de ejecutar la transacción.
Por lo tanto, a modo de resumen, ya sea que estemos pensando en invertir en la compra de una residencia de la tercera edad, licitar la gestión de una o venderla, lo fundamental es contar con profesionales que puedan asesorarnos de forma personalizada y estudiar nuestro caso concreto a fin de que la transacción sea todo un éxito.
[Puede obtenerse más información sobre el seminario impartido por Jordi Vilardell en el siguiente enlace al portal Inforesidencias.com: https://dependencia.info/noticia/3842/actualidad/como-piensa-un-comprador-de-residencias-en-una-epoca-de-oportunidades-como-la-del-coronavirus.html ].
Viabilidad económica de una residencia